Groq capta 750 millones de dólares
La startup de chips de IA Groq alcanzó una valoración de 6.900 millones de dólares tras cerrar una nueva ronda de inversión liderada por Disruptive.
Groq, una empresa emergente de hardware para inteligencia artificial, confirmó el miércoles que recaudó 750 millones de dólares en una nueva ronda de financiamiento. La operación eleva su valoración posinversión a 6.900 millones, superando las cifras que habían circulado en julio, cuando se rumoreaba una ronda de 600 millones a una valoración cercana a los 6.000 millones.
Demand for inference is insatiable.
— Groq Inc (@GroqInc) September 17, 2025
Groq just raised $750M to deliver more of it at the speed and cost devs need. 👇 pic.twitter.com/3rFqE91xcv
Fundada por Jonathan Ross, exingeniero de Google y creador del chip Tensor Processing Unit (TPU), Groq se ha convertido en uno de los principales competidores en el mercado de semiconductores para IA, dominado por Nvidia. Según datos de PitchBook, la empresa ha reunido más de 3.000 millones de dólares desde su fundación.
Groq no fabrica GPUs tradicionales, sino que ha desarrollado un nuevo tipo de procesador denominado Language Processing Unit (LPU), diseñado para ejecutar modelos de IA de forma más rápida y eficiente. La compañía describe su producto como un “motor de inferencia”, especializado en la ejecución de modelos ya entrenados.
Sus soluciones están dirigidas tanto a desarrolladores como a grandes empresas. Groq ofrece su tecnología como servicio en la nube o mediante clústeres instalados en centros de datos privados. Ambos entornos pueden ejecutar versiones abiertas de modelos de Meta, DeepSeek, Qwen, Mistral, Google y OpenAI. Según la compañía, estas implementaciones mantienen —o incluso mejoran— el rendimiento de la IA a un costo significativamente menor que las alternativas actuales.
La base de usuarios de Groq ha crecido de 356.000 a más de dos millones de desarrolladores en un año. Esta expansión ha consolidado su posición como uno de los actores más dinámicos del sector de chips especializados para IA.
La nueva ronda fue liderada por la firma de inversión Disruptive, con participación de BlackRock, Neuberger Berman, Deutsche Telekom Capital Partners y otros fondos. También se sumaron inversionistas previos como Samsung, Cisco, D1 y Altimeter.
Perspectiva
El ascenso de Groq ilustra cómo la innovación en hardware está redefiniendo los límites del procesamiento inteligente. Si el software ha impulsado la creatividad en la IA, el nuevo campo de batalla está en los chips que la hacen posible. En esa carrera, Groq demuestra que repensar la arquitectura de cómputo puede abrir caminos hacia una IA más accesible, rápida y sostenible.