La era de la IA física comienza con Neo, el robot doméstico de 1X

La compañía 1X lanza su robot humanoide Neo, capaz de realizar tareas domésticas y aprender de la vida real gracias a la participación de sus usuarios.

La era de la IA física comienza con Neo, el robot doméstico de 1X

La empresa noruega-estadounidense 1X, especializada en robótica y aprendizaje automático, abrió las reservas de su robot humanoide Neo, diseñado para realizar tareas domésticas y ofrecer asistencia personalizada. La iniciativa busca llevar la inteligencia artificial (IA) del entorno digital al físico, integrando máquinas capaces de moverse, manipular objetos y aprender a partir de la experiencia humana.
El proyecto, liderado por el CEO Bernt Børnich, representa un paso importante hacia la llamada “IA física”, una etapa en la que los sistemas inteligentes no solo procesan texto o imágenes, sino que también interactúan con el entorno cotidiano.

Detalles del desarrollo

Neo fue presentado como un robot de 30 kilos con una estructura ligera, movimientos suaves y una apariencia deliberadamente inofensiva. Está recubierto con una tela de seguridad para reducir riesgos en caso de caídas o contacto accidental. Utiliza motores que imitan tendones musculares, lo que limita su fuerza y velocidad para hacerlo más seguro en entornos domésticos.

En las pruebas realizadas en las oficinas de 1X, Neo demostró capacidad para ejecutar tareas simples como abrir puertas, cargar botellas, cargar el lavavajillas o doblar ropa, aunque con ayuda humana. Por ahora, muchas de sus acciones están controladas por teleoperadores equipados con visores de realidad virtual que dirigen sus movimientos en tiempo real.

La compañía asegura que este sistema permitirá a Neo aprender de los humanos mientras recopila datos visuales sobre la interacción con el entorno. Esos datos se integran a un modelo neuronal entrenado en experiencias reales, lo que lo diferencia de los grandes modelos de lenguaje que aprenden de texto. Børnich explicó que el avance hacia la autonomía requiere acceso a esa información:

“Si no tenemos tus datos, no podemos mejorar el producto”.

Los compradores iniciales deberán aceptar que teleoperadores remotos controlen a Neo dentro de sus hogares durante las primeras fases de uso. El sistema incluirá funciones de privacidad, como zonas restringidas, difuminado de rostros y control total del propietario sobre cuándo se permite la conexión remota. Neo estará disponible en tres colores —beige, gris y marrón oscuro— y puede adquirirse con una reserva de 200 dólares. El modelo completo costará 20.000 dólares, aunque 1X ofrecerá también una suscripción mensual de 499 dólares. Su lanzamiento comercial está previsto para 2026.

Perspectiva

Neo representa un punto de inflexión en la evolución de la inteligencia artificial: el paso de lo virtual a lo tangible. La IA deja de limitarse a los algoritmos que analizan datos en servidores para convertirse en un sistema que percibe, actúa y aprende dentro del mundo físico. Este desarrollo simboliza la convergencia entre innovación y ética aplicada. Tesla lleva años avanzando en esta dirección, integrando inteligencia artificial en sistemas que interactúan directamente con el entorno. La eficacia de Neo dependerá no solo de su capacidad técnica, sino también del marco social que regule cómo las máquinas aprenden de nosotros.